El aspirante a esta carrera debe experimentar gusto por las matemáticas y tener aptitudes para asimilar su estudio, además de un gusto especial por la pedagogía. Por otra parte, y dado que en su desempeño profesional estará orientando y guiando el aprendizaje de jóvenes y niños, debe también poseer espíritu de servicio, empatía y creatividad. Estas cualidades, sumadas a su conocimiento de la ciencia, facilitarán y harán exitosa su labor docente.